Crecimiento económico en países dolarizados de América Latina: 1994-2018

Resumen

Se considera al crecimiento económico como un importante indicador para conocer el bienestar de un país, sabiendo que al existir un aumento de la riqueza es posible mejorar la calidad de vida de las naciones. En América Latina durante las dos últimas décadas, el crecimiento económico ha sido relativamente bajo con respecto a otras regiones (Ranis & Stewart, 2002). Entre 1994 y 2018 se produjeron distintos ciclos económicos en los que se evidenció dicha volatilidad y se pudo observar la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) durante estos años. En este trabajo se estima cómo influyen las variables: formación bruta de capital fijo, el gasto público, los impuestos, las exportaciones, las importaciones y las remesas en el crecimiento económico (PIB) en tres economías dolarizadas: Ecuador, El Salvador y Panamá. Para estimar cómo afectan las variables macroeconómicas en el crecimiento económico de los tres países estudiados, hemos utilizado datos de panel y diferentes métodos de estimación (efectos fijos y Dos Etapas de Mínimos Cuadrados-TSLS) para verificar la solidez de nuestros resultados los que independientemente del método de estimación que elijamos a partir de nuestras elasticidades, muestran evidencia consistente de que las variables estudiadas afectan significativamente al crecimiento económico. Si la formación bruta de capital fijo, el gasto público, los impuestos, las exportaciones y las remesas aumentan, también generan un aumento del crecimiento económico en los tres países. En el caso de un aumento de las importaciones, genera una disminución del crecimiento económico. Se concluye que el crecimiento económico en países dolarizados es muy similar en muchos de sus aspectos, no sólo en poseer al dólar como moneda oficial, sino en que se debe incentivar con políticas públicas atractivas para que la inversión o formación bruta de capital fijo, el gasto público, las exportaciones y las remesas puedan generar un crecimiento económico sostenible, de esta manera se puede reducir las importaciones a través de formación bruta de capital fijo, a través de la inversión se puede impulsar la capacidad productiva y el desarrollo de las empresas, permitiendo que las empresas puedan proveer de materias primas y tecnologías para la producción e invertir internamente para dinamizar sus economías. Con respecto a los impuestos, se puede generar un aumento para fortalecer los ingresos siempre y cuando sea en el consumo y no en el impuesto a la renta (Brito-Gaona & Iglesias Vázquez, 2017, 2019).